¿Por qué será que nos apasionan los castillos? No sé ustedes pero a mí me encantan. Aquí les dejo una probadita de los castillos que existen en el sureste de Alemania. ¡Qué belleza!

El Castillo de Heidelberg es un castillo de origen medieval parcialmente en ruinas de Alemania y monumento de Heidelberg. Las edificaciones del palacio figuran entre las más importantes estructuras renacentistas al norte de los Alpes y datan de antes de 1214.

 

 El castillo de Weikersheim es un palacio histórico de antes de 1153 que perteneció a la rama protestante de la familia principesca de Hohenlohe hasta 1967, cuando el príncipe Constantino de Hohenlohe lo vendió al estado federado de Baden-Wurtemberg, Alemania, donde se encuentra. Sus jardines se encuentran entre algunos de los más remarcables de Alemania.

 

El palacio de Schwetzingen era la residencia de verano de los príncipes del Palatinado Carlos Felipe y Carlos Teodoro y data de antes de 1350. Se encuentra en la ciudad del mismo nombre, entre las dos otrora ciudades residenciales palatinas Heidelberg y Mannheim, en Alemania. Schwetzingen está al noroeste del estado federado de Baden-Wurtemberg y en la región metropolitana del Rin-Neckar. En 2007 se propuso el reconocimiento de la Residencia Veraniega de Schwetzingen como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

 

El Palacio Bruchsal es un castillo construido con estilo barroco en el pueblo de Bruchsal, Baden-Württemberg en la primera mitad del siglo 18 para servir como residencia oficial del príncipe-arzobispo de Speyer. El castillo fue decorado por algunos artistas más renombrados del siglo 18. En marzo del 1945, dos meses antes de terminar la Segunda Guerra Mundial, una gran parte del castillo fue destruido en un ataque de las fuerzas estadounidenses y posteriormente fue restaurado.

 

El Palacio de Rastatt es un castillo de arquitectura barroca en Rastatt, Alemania. El palacio y los jardines fueron construidos entre 1700 y 1707 por el arquitecto italiano Domenico Egidio Rossi por orden del margrave Luis Guillermo de Baden (Luis el Turco).

 

El Monasterio de Maulbronn (Kloster Maulbronn) es uno de los monasterios cistercienses medievales mejor conservados de Europa y fue construido en 1147 por el primer papa cisterciense Eugenio III. Se sitúa en las cercanías de Maulbronn, Baden-Württemberg, Alemania y está separado de la ciudad por un cinturón de fortificaciones. Este palacio fue declarado en el año 1993, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

 

El Palacio de Ludwigsburg es un edificio histórico en la ciudad de Luisburgo, Alemania. Es uno de los mayores palacios barrocos del país y cuenta con un enorme jardín en ese estilo. Su construcción empezó en mayo de 1704 bajo el duque Eberardo Luis de Wurtemberg que reinó entre 1693 y 1733.

 

El palacio Solitude de Alemania fue mandado construir como un pabellón de caza entre 1764 y 1769 por el duque Carlos Eugenio de Wurtemberg. Es un castillo de estilo rococó que pertenece al distrito urbano de Stuttgart-West.

 

El Monasterio cisterciense y el moderno palacio de Salem, que está rodeado de extensos parques y jardines, es propiedad de los Margraves de Baden desde 1802 y ha pertenecido a la Administración Estatal de Palacios y Jardines de Baden Württemberg desde el 2009. Los orígenes del complejo se remontan a la Edad Media cuando el pueblo de Salmannsweiler fue donado a la orden cisterciense En 1134 con el propósito de construir un monasterio. Rápidamente se convirtió en una de las abadías más importantes del sur de Alemania.

 

El Castillo Meersburg está situado en Meersburg cerca del lago Constance en Baden-Württemberg, Alemania. Desde su construcción en 1750 hasta que el obispado se disolvió en 1803, fue la sede residencial del príncipe-obispo de Constanza.